• La Alianza Francesa expone la muestra Retratos de un Itinerario, exposición fotográfica de Gilbert Vignal.

Melvin Molina Bustos
mmolina@prensalibre.co.cr

Gilbert Vignal aseguró que le fue muy difícil seleccionar 32 fotografías de entre más de 3 mil que trajo cuando concluyó el viaje por Perú en 2005. (Foto: Daniel Rodríguez).

De un viaje siempre quedan recuerdos, los buenos y los no tan buenos, muchas veces las personas guardan en su memoria todos los colores, sabores, olores e imágenes que descubrieron en un nuevo destino, los más precavidos no le dejan todo el trabajo a su memoria y con su cámara fotográfica guardan esos instantes que vivieron.

Gilbert Vignal es de los precavidos y para compartir parte de sus experiencias organizó la exposición Retratos de un itinerario, serie de fotografías resultado de un viaje a Perú en 2005 que se exponen actualmente en la Alianza Francesa en Barrio Amón.

Desde luego que es importante aclarar que Vignal no es un precavido cualquiera, de los que regresa a casa con un par de rollos o unas decenas de imágenes en la memoria de su cámara digital.

Se trata de todo un apasionado de la fotografía que lo ha llevado a desarrollarse como fotógrafo aficionado a lo largo de varios años haciendo frecuente que al final de un viaje se cuenten por cientos sino miles las imágenes de sus viajes.

La muestra incluye 32 retratos de mediano formato en los que plasma Perú tal y como lo vio y quería conservar en su memoria.

Según el propio fotógrafo francés con varios años de residir en el país, la razón por la que organizó esta su primera exposición es porque está a punto de concluir su trabajo en el país y quería compartir su pasión con los costarricenses.

"Estoy tan loco por la fotografía que quería concluir aquí con esta exposición, compartiendo esto que me apasiona. Fue muy difícil lograrlo porque intenté mezclar retratos que quería reflejaran tanto la felicidad de estas personas como la pobreza de una ciudad", comentó Vignal a LA PRENSA LIBRE.

Estando detrás del lente en Perú siempre buscó imágenes que retrataran de la forma más honesta lo que estaba viendo, imágenes que reflejaran como vivían en cada una de las ciudades que pasó pero sin intentar restarle elementos como la pobreza o las carencias en infraestructura que atestiguaba.

Los importante, según el señor Vignal, fue captar imágenes nada planificadas o lo que suele llamarse en la fotografía, el momento justo.

Con todo el respeto por los que se ganan la vida como fotógrafos a tiempo completo, quería que sus imágenes se acercaran al fotoperiodismo o a la fotografía documental para que quienes llegaran a compartir ese viaje en imágenes se puedan hacer la mejor imagen posible de los lugares por donde pasó.

Una de las fotografías que a él mismo más le cautivan es la de un niño en el poblado de Silustani que en pleno siglo XXI continua labrando la tierra con una herramienta tan rudimentaria que pareciera como si los avances tecnológicos no supieran de la existencia de ese lugar.

Acerca de la exposición, el señor Patrick Lacombe, director de la Alianza Francesa, comentó durante la inauguración que finalmente Gilbert se atrevió a dar el salto y realizar su primera exposición pasando de la comodidad del espectador a ser el sujeto de las moradas y comentarios por su trabajo.

Lacombe reconoció que dentro de Vignal se encuentra un gran apasionado por la fotografía, una pasión que lo lleva a experiencias como ese viaje junto a su familia.

Tal vez sin quererlo, los niños son los protagonistas de la muestra, ellos son el principal interés de cada toma.

En las fotografías aparecen desde cultivando la tierra, pasando por los vendedores de artesanías, la que se disfruta de una fruta que come con las manos sin que le importe quién la esté observando, el niño que cuida su llama, el que trata de disfrutar en medio de sus carencias o los que se preparan para una representación cultural.

Además están elementos muy propios de la nación del sur del continente como la ciudad de Machu Picchu, el lago Titicaca, o Cusco.

La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 12 de mayo en el horario regular de la Alianza Francesa de lunes a viernes de las 9 de la mañana a las 8 de la noche, la entrada es gratuita.